Los mineros de Bitcoin recurren a la IA, pero los ingresos se quedan atrás

Recientemente, bitcoin sufre una resaca. Se acabaron los eufóricos máximos de seis cifras. La realidad golpea: BTC ronda los 87.000 dólares y el viento cambia para quienes viven de su latido... especialmente los mineros. Menos visibles que los traders, siguen siendo los principales centinelas de la red. ¿Y hoy? Su modelo de negocio está en respiración artificial. Entre el hashrate disparado y los ingresos en caída, la industria atraviesa un periodo crucial. Bienvenidos a los entresijos de un ecosistema que intenta evolucionar hacia la IA.

Bitcoin en rojo, pero el hashrate bate récords

Por un lado, el hashrate global para la minería de bitcoin alcanza un pico histórico de 1,16 ZH/s. Por otro, el hashprice cae a 35 $/PH/s, reduciendo los márgenes al mínimo. ¿En resumen? Más potencia, pero menos ingresos. El retorno de la inversión para las máquinas ahora supera los 1.200 días. A este ritmo, incluso los equipos más eficientes se convierten en hervidores que consumen energía.

El informe de The Miner Mag resume con precisión la situación, señalando que los márgenes de la minería se han debilitado a medida que el hashprice ha caído y los periodos de amortización de las máquinas se han alargado, aunque las empresas mineras que cotizan en bolsa se han recuperado gracias a las mejoras en las recomendaciones de los analistas y a nuevos acuerdos en computación de alto rendimiento (HPC).

En este clima, algunos mineros sucumben a la tentación del sobreendeudamiento. Otros simplemente “aguantan”, esperando días mejores para el precio de BTC. Mientras tanto, la infraestructura sigue creciendo... mecánicamente.

Bitcoin en la nube: los mineros apuestan por la IA

Ante esta espiral descendente, los gigantes del sector adaptan su estrategia. CleanSpark, Cipher Mining, IREN: todos redirigen su potencia de cálculo hacia la nube y la HPC (High Performance Computing), con la esperanza de encontrar nuevas fuentes de ingresos.

Y empieza a dar frutos... al menos en los mercados. J.P. Morgan elevó recientemente el ánimo al aumentar sus previsiones: Cipher podría subir a 18 dólares, IREN a 39 dólares. ¿Y a qué se debe este entusiasmo? Porque Cipher ya ha asegurado 600 MW de capacidad para AWS y Google a través de Fluidstack, mientras que IREN firmó un contrato de 9.700 millones de dólares con Microsoft para alojar GPUs Nvidia GB300.

Pero cuidado con el efecto lupa. El informe de The Miner Mag señala que los ingresos de estos servicios, aunque crecen, siguen siendo demasiado bajos para compensar realmente la fuerte caída de las ganancias por minería de bitcoin.

En resumen, la IA no salvará a todos. Y desde luego, no de inmediato.

Cuando la bolsa se dispara mientras bitcoin se desgasta

Curiosamente, a pesar de unos fundamentos débiles, las acciones mineras se disparan. Cipher Mining sube un 4,59%, CleanSpark un 4,42%, e incluso outsiders como RIOT o MARA recuperan color. ¿El motor? Calificaciones optimistas de los analistas, acuerdos jugosos con gigantes tecnológicos y una fe persistente en el potencial a largo plazo de BTC.

Sin embargo, no todo es color de rosa. Los analistas de JP Morgan han rebajado sus objetivos para MARA (13 dólares) y RIOT (17 dólares), señalando sus grandes reservas de BTC y la dilución de acciones. En resumen: estas empresas acumulan bitcoin como quien apila boyas... pero, ¿a qué precio?

Todo el ecosistema minero se encuentra en un extraño equilibrio entre innovación, especulación y desilusión.

Cifras clave a recordar

• El hashrate global alcanza un máximo de 1,16 ZH/s;
• El precio de bitcoin en el momento de escribir: 87.243 dólares;
• El hashprice ha caído a 35 $/PH/s, desde los 55 dólares de hace solo un trimestre;
• Los contratos de IA/HPC firmados se acercan a los 10 mil millones de dólares, pero los ingresos siguen siendo mínimos;
• El retorno de la inversión supera los 1.200 días en una industria históricamente rentable en pocos meses.

Mientras Estados Unidos financia generosamente y Europa busca una regulación más ecológica, China se mueve de forma encubierta. Oficialmente, todavía prohíbe la minería de bitcoin. ¿Extraoficialmente? Aloja hasta el 20% del hashrate global. La electricidad de bajo coste de Xinjiang y Sichuan alimenta cada vez más “granjas fantasma”. Una estrategia en la sombra que dice mucho sobre las ambigüedades geopolíticas en torno a BTC. Para Pekín, puede ser mejor minar discretamente que depender del dólar.