El reciente rally del Bitcoin no proviene solo de los ETF: Aquí está el verdadero factor

Bitcoin ha experimentado un reciente repunte, pero no por las razones que se creen. Mientras que los focos siguen apuntando a los ETF de Bitcoin, se dibuja otra realidad en el trasfondo: la de las fracturas macroeconómicas mundiales que alimentan una búsqueda desesperada de refugio seguro.

Los ETF de Bitcoin: un factor secundario a pesar del entusiasmo

Desde enero de 2025, los ETF de Bitcoin han atraído cerca de 13 mil millones de dólares. Un récord, pero insuficiente para explicar el reciente repunte del BTC a 111 000 dólares. Esta dinámica se inscribe sobre todo en un clima económico tenso. De hecho, los rendimientos de los bonos a 10 años en Estados Unidos han subido del 4,2 % al 4,6 % en un mes, lo que refleja una pérdida de confianza de los mercados.

Los rendimientos de los bonos en Estados Unidos han subido del 4,2 % al 4,6 % en un mes.

Paralelamente, la inflación parece ahora estructural, estabilizada alrededor del 3 %, muy por encima de los objetivos de los bancos centrales. Este contexto lleva a los inversores a volcarse hacia el bitcoin, percibido como un refugio creíble. Su oferta limitada a 21 millones de unidades refuerza su atractivo en periodos de inestabilidad, mucho más allá de la mera lógica de adopción institucional a través de los ETF.

Bitcoin y geopolítica: una respuesta a las fracturas del orden mundial

En cada crisis geopolítica, bitcoin gana terreno. La inestabilidad en Oriente Medio, la guerra en Ucrania y las crecientes tensiones entre grandes potencias reavivan el interés por los activos soberanos. El BTC se impone entonces como una protección frente al riesgo de fragmentación monetaria, especialmente desde el regreso de Donald Trump al poder.

Estas son las tendencias que refuerzan esta posición:

• Aumento de las compras en BTC en zonas con alta inflación como Argentina y Turquía;
• Uso creciente por parte de entidades que buscan evitar las restricciones bancarias internacionales;
• Interés renovado por bitcoin como «oro digital» en carteras institucionales.

Recomposición estratégica: lo que los inversores comprenden (o se niegan a ver)

El relato cambia. El reciente repunte de bitcoin no fue impulsado por los ETF de Bitcoin, sino por un contexto macroeconómico desfavorable. Desafortunadamente, no todos lo entienden. Aquellos que todavía apuestan por un colapso económico inminente se encuentran a contracorriente. Los mercados castigan el exceso de pesimismo, y bitcoin absorbe ese diferencial de percepción.

Esto es lo que ahora motiva las estrategias alcistas:

• Búsqueda de rendimientos fuera de los circuitos monetarios tradicionales;
• Pérdida de confianza en los bancos centrales como árbitros de la estabilidad;
• Integración progresiva del BTC como herramienta de diversificación frente a riesgos sistémicos.

Más que un activo especulativo, Bitcoin (BTC) se convierte en el termómetro de las ansiedades globales. Refleja la erosión de la confianza en las instituciones monetarias, la angustia ante una inflación duradera y el miedo a un mundo geopolíticamente inestable.

A pesar del récord de 6,2 mil millones de dólares captados por el IBIT en mayo, no fue el entusiasmo por los ETF de Bitcoin lo que impulsó recientemente al BTC. Sino la inquietud, la desconfianza y el instinto de supervivencia económica. El último repunte de la reina cripto no es una moda: es un grito silencioso de un sistema financiero en mutación.