- HIVE Digital se expandió en Paraguay, vendiendo Bitcoin para ampliar la capacidad de minería en un entorno energético y normativo favorable.
- HIVE aspira a alcanzar los 25 EH/s en noviembre, tras superar los 14 EH/s, generando unos 315 millones de dólares en ingresos anualizados.
Según declaró esta semana Frank Holmes, cofundador de HIVE Digital, varios países sancionados por Estados Unidos han recurrido a la minería de Bitcoin como fuente de ingresos encubierta.
Dijo que los ataques militares a la infraestructura energética de Irán se correspondían con una caída de la dificultad de la minería mundial. Holmes relacionó esas interrupciones energéticas con operaciones secretas de Bitcoin destinadas a generar divisas.
Además, sugirió que Irán no está solo. Otros estados sancionados han desplegado silenciosamente equipos de minería, aprovechando la naturaleza transfronteriza de las criptomonedas para eludir las restricciones financieras.
Según Holmes, las métricas de la cadena, como las fluctuaciones de la tasa de hash, revelan el momento y la ubicación de estos esfuerzos clandestinos. Según Holmes, el Bitcoin se ha convertido en un activo estratégico para los gobiernos aislados de los mercados del dólar.
Mientras tanto, HIVE Digital se está expandiendo en regiones alineadas con Estados Unidos. Recientemente, la empresa adquirió capacidad minera adicional en Paraguay, donde la normativa apoya las operaciones a gran escala.
Holmes explicó que para ello fue necesario vender parte de las participaciones de HIVE en Bitcoin, una operación que acelera el crecimiento de la producción y los ingresos. La abundante energía hidroeléctrica de Paraguay y su claro marco legal lo convierten en un lugar atractivo para nuevos centros de datos.
Actualmente, HIVE opera por encima de los 14 exahashes por segundo (EH/s) de potencia de cálculo. La empresa aspira a alcanzar los 25 EH/s a finales de noviembre. Con la producción actual, HIVE genera unos 315 millones de dólares en ingresos anualizados, lo que asegura su lugar entre los principales mineros tanto en eficiencia como en escala. Holmes señaló que alinearse con jurisdicciones fiables ayuda a HIVE a gestionar los costes energéticos y el cumplimiento de la normativa.
Sin embargo, Holmes advirtió de que el aumento de la minería de criptomonedas respaldada por el Estado añade otra capa de complejidad a los mercados globales.
Afirmó que el seguimiento del uso de la energía y los cambios en la tasa de hash pueden sacar a la luz operaciones ocultas, aunque muchas siguen siendo opacas. Por lo tanto, los reguladores y las bolsas pueden necesitar nuevas herramientas para distinguir la actividad minera sancionada del apoyo legítimo a la red.
En general, la doble tendencia -la minería de Bitcoin en países sancionados y el crecimiento de HIVE en Paraguay- pone de manifiesto la evolución de la criptoproducción. A medida que los países buscan vías de financiación alternativas , las empresas privadas deben superar los retos legales y de mercado para mantener su ventaja competitiva.