Do Kwon, cofundador de Terraform Labs, se enfrenta a un punto de inflexión en su proceso judicial en Estados Unidos. Tras haberse declarado no culpable del colapso de Terra/LUNA a comienzos del año, ahora podría modificar su estrategia después de una audiencia programada para el martes 12 de agosto en una corte federal de Manhattan.
Este posible giro plantea repercusiones legales y de mercado que resultan relevantes para analistas e inversores.
El cambio de estrategia legal y la audiencia clave
El juez Paul Engelmayer, del Distrito Sur de Nueva York, ha convocado una audiencia para el 12 de agosto, en la cual Kwon podría reformular su declaración inicial de «no culpable» en el caso del colapso de Terra/LUNA.
El tribunal ha solicitado que Kwon esté preparado para ofrecer una «allocución narrativa», es decir, una explicación formal y detallada de los elementos del delito por el cual se declararía culpable.
Este eventual cambio representaría una modificación sustancial en su estrategia legal, posiblemente orientada a evitar un juicio prolongado y los riesgos asociados a una condena máxima.
Detalles de la acusación hacia Do Kwon, alcance y consecuencias
Kwon enfrenta nueve cargos federales que incluyen fraude en valores, fraude de productos básicos, fraude electrónico, manipulación de mercado y conspiración para lavado de dinero. El colapso de TerraUSD (UST) y LUNA en 2022 provocó pérdidas estimadas en 40.000 millones de dólares, con un impacto profundo en el ecosistema cripto.
Si fuera hallado culpable en juicio, podría enfrentar una sentencia acumulada superior a un siglo de prisión, según las guías federales de Estados Unidos. Un cambio de declaración, posiblemente acompañado de un acuerdo con la fiscalía, podría derivar en una reducción de cargos o en una condena menos severa.
Implicaciones para el mercado y el panorama legal
Este giro en la estrategia tendría repercusiones tanto legales como de mercado. En el plano judicial, la admisión de culpa podría evitar un juicio público, acelerar la resolución del caso y facilitar la negociación de sanciones más favorables o de cooperación con las autoridades.
Desde la perspectiva del mercado, la aceptación de responsabilidad por parte de Kwon en un caso tan emblemático podría reforzar -aunque de forma limitada- la percepción de que existen mecanismos regulatorios y judiciales capaces de responsabilizar a figuras clave del sector. Al mismo tiempo, podría alimentar el discurso crítico que señala a las criptomonedas como activos expuestos a fraudes de gran escala.
La audiencia del 12 de agosto se perfila como un episodio decisivo en el caso Terraform, con potencial para marcar la etapa final del proceso penal y abrir un nuevo capítulo en la relación entre regulación y criptomonedas.