La deuda marginal en Estados Unidos alcanzó un récord de 1,02 billones de dólares en julio, después de haber aumentado en 14.600 millones de dólares en solo un mes, según datos de julio publicados por FINRA.
Ese salto se produjo tras la explosión de 87.000 millones de dólares de junio, el mayor incremento mensual en deuda marginal jamás registrado. En los últimos dos años, el endeudamiento ha aumentado en 400.000 millones de dólares, un aumento del 67% que avanza más rápido que los propios mercados de valores.
Ajustada a la inflación, la deuda marginal aún se encuentra ligeramente por debajo del pico de octubre de 2021, pero como porcentaje del PIB, ahora es superior a cualquier otro pico de la historia reciente, incluida la era de las puntocom de la década de 2000, con la excepción de ese mismo máximo de 2021. El repunte que ha impulsado las acciones se basa en dinero prestado.
S&P mantiene calificación crediticia mientras perspectivas de defisiguen confusas
La calificación crediticia de EE. UU. se mantiene en AA+, no porque la situación vaya bien, sino porque no se prevé que empeore mucho. S&P Global anunció la reafirmación de la calificación la semana pasada, señalando cuatro pilares principales: la fortaleza de la economía, los controles y contrapesos institucionales, la política monetaria que actúa con prontitud y el predominio del dólar en las reservas globales.
La perspectiva se mantiene estable. «Esto refleja nuestra opinión de que los cambios en curso en las políticas nacionales e internacionales no afectarán la resiliencia ni la diversidad de la economía estadounidense», afirmaron los analistas de S&P en un comunicado.
S&P también afirmó que “el amplio dinamismo de los ingresos, incluidos los sólidos ingresos arancelarios, compensará cualquier deslizamiento fiscal provocado por los recortes de impuestos y los aumentos del gasto”.
La frase “deslizamiento fiscal” se refiere directamente a la ley One Big Beautiful Bill deldent Donald Trump, que agregó nuevos recortes de impuestos y reorganizó el gasto federal, incluyendo recortes a algunos programas y aumentos a otros.
¿El efecto neto? Billones de dólares en gasto defiadicional durante la próxima década. Pero S&P cuenta con que los aranceles de Trump cubran ese déficit.
La Oficina de Presupuesto del Congreso coincide, por ahora. Estima que los ingresos arancelariostracbillones de dólares a los defiprevistos. Los analistas prevén entre 300.000 y 400.000 millones de dólares anuales procedentes de los gravámenes.
S&P espera que el deficaiga al 6% del PIB entre 2025 y 2028, frente al 7,5% en 2024, que ya mejoró respecto del promedio del 9,8% entre 2020 y 2023. Aun así, se espera que los niveles generales de deuda superen los máximos históricos anteriores de la Segunda Guerra Mundial.
Las mismas proyecciones muestran una aceleración del crecimiento del PIB: 1,7 % en 2025, 1,6 % en 2026 y un aumento posterior al 2,0 % en 2027 y 2028. Sin embargo, este crecimiento presupone que el régimen arancelario se mantenga intacto. Esto ahora se ve amenazado.
Un caso judicial podría acabar con los aranceles y cambiar las previsiones fiscales
Actualmente, la Corte de Apelaciones de Estados Unidos está revisando un caso que impugna el fundamento jurídico de los aranceles recíprocos de Trump. El caso se centra en si estos aranceles están permitidos por la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional.
Podría tomarse una decisión antes de finales de agosto o en algún momento de septiembre. Si el tribunal falla en contra de la administración, dichos aranceles podrían ser desmantelados, lo que reduciría drásticamente el flujo de ingresos con el que cuentan S&P y la CBO.
Una carta del Departamento de Justicia describió lo que sucedería si esos aranceles desaparecieran. "En tal escenario, las personas se verían obligadas a abandonar sus hogares, se eliminarían millones de empleos, los estadounidenses trabajadores perderían sus ahorros e incluso la Seguridad Social y Medicare podrían verse amenazados", declaró el Departamento de Justicia en el documento. Es evidente que al gobierno le preocupa que el caso se desvíe.
Fitch Ratings, que también reafirmó la calificación crediticia AA+ la semana pasada, prevé un camino más difícil. A diferencia de S&P, Fitch no prevé que el panorama defimejore. La firma proyecta una caída del defial 6,9 % del PIB en 2025, desde el 7,7 % en 2024, pero esta caída no es duradera. Con la entrada en vigor de los nuevos recortes de impuestos de la OBBBA el próximo año, se espera una caída de los ingresos totales. Fitch prevé que el defiaumente al 7,8 % del PIB en 2026 y al 7,9 % en 2027, a pesar de lostroningresos por aranceles.
En un comunicado, Fitch afirmó: “Los ingresos del Gobierno caerán, impulsados por exenciones fiscales adicionales sobre propinas y horas extras, deducciones ampliadas para impuestos estatales y locales (SALT) y deducciones adicionales para personas mayores de 65 años incluidas en la OBBBA, a pesar de los continuos aumentos en los ingresos por tarifas, que Fitch espera que promedien USD 300 mil millones en ambos años”.
Cable de diferencia de clave : la herramienta secreta que los proyectos de cifrado utilizan para obtener cobertura de medios garantizada