- El Banco Central de Rusia impondrá en 2026 normas de capital a las exposiciones a criptomonedas, que abarcarán instrumentos, préstamos y tenencias directas indirectas.
- Noventa y siete bancos recibieron orientaciones: garantizar totalmente los criptoinstrumentos nominales y limitar las exposiciones al uno por ciento del capital cada una.
El Banco Central de Rusia está preparando nuevas normas para los bancos que manejan criptomonedas. El plan establece requisitos de capital y normas de riesgo para las tenencias directas, las exposiciones indirectas y los instrumentos basados en criptomonedas que los bancos emitan o compren. El Banco Central de Rusia (BCR) afirma que el paquete entrará en vigor en 2026.
Con antelación, el BCR ha informado a 97 instituciones financieras. Mientras tanto, aconseja una postura conservadora: cubrir todo el valor nominal de los criptoinstrumentos y limitar la exposición a no más del 1% del capital bancario.
Las orientaciones también se extienden a los préstamos concedidos a empresas de criptomoneda, que se enfrentarán a ponderaciones de riesgo específicas una vez que el reglamento sea definitivo.
El contexto importa. El BCR se opone desde hace tiempo al uso generalizado de monedas descentralizadas en Rusia. Sin embargo, las sanciones occidentales tras la invasión de Ucrania empujaron a las autoridades a permitir un uso limitado de criptomonedas para el comercio transfronterizo.
A principios de este año, el banco central propuso un «régimen jurídico experimental» para probar este tipo de pagos en condiciones estrictas , al tiempo que mantenía la prohibición de la liquidación de criptomonedas en la economía nacional.
La política ha avanzado por otra vía
En mayo, el BCR permitió la oferta de criptoderivados a inversores cualificados. En el primer mes, los compradores rusos colocaron alrededor de 16 millones de dólares en futuros de Bitcoin a través de instituciones autorizadas. El acceso sigue siendo estrecho, y el regulador continúa desalentando la especulación minorista, pero la puerta no está totalmente cerrada.
El Parlamento está presionando con su propia agenda. Un grupo de diputados ha instado a la creación de bolsas de criptomonedas autorizadas para frenar el comercio ilegal y supervisar la actividad.
Entre las sugerencias figuran unos niveles mínimos de capital para los operadores de plataformas. El Ministerio de Finanzas, en general más abierto a los activos digitales que el BCR, ha propuesto un centro para inversores cualificados en coordinación con el banco central.
Mientras tanto, el rublo digital pasa del diseño al despliegue. El BCR ha establecido un calendario para su introducción gradual al público a partir del 1 de septiembre de 2026. Los recientes cambios legales que limitan el uso de las criptomonedas parecen ajustarse a este calendario, ya que el Estado deja espacio para su propio instrumento.
La estrategia coloca a Rusia en la cuerda floja: contener los riesgos de balance y de cumplimiento al tiempo que reconoce que los ciudadanos ya poseen grandes sumas en criptomonedas.
Se estima que la exposición de los hogares rusos supera los 25.000 millones de dólares
Esta acumulación plantea cuestiones operativas a los bancos. Con el nuevo marco, las entidades tendrán que reservar capital para las posiciones relacionadas con las criptomonedas, establecer límites de exposición y adaptar las normas de préstamo a los clientes relacionados con el sector. Los procesos de auditoría e información también cambiarán, ya que el BCR quiere una divulgación más completa de los riesgos de las criptomonedas en todas las carteras.
Para el mercado, el conjunto de normas apunta a un coste formal de hacer negocios. Los bancos sopesarán si el rendimiento de los servicios de criptomonedas compensa las mayores exigencias de capital y los controles de riesgo más estrictos.
Las empresas que emiten o compran instrumentos basados en criptomonedas tendrán que modelar los recortes, la cobertura y la liquidez en condiciones de tensión. Los prestatarios del sector de las criptomonedas deberán contar con condiciones de préstamo más estrictas y pactos permanentes.
La dirección está clara, aunque los detalles están pendientes
Rusia está construyendo un corredor regulado para una exposición limitada a las criptomonedas mientras prepara una moneda digital estatal. Los bancos disponen ahora de un calendario, unas primeras orientaciones y un mapa de capital. El siguiente paso es la aplicación: la política traducida en cifras en los balances y normas de conducta en las mesas de negociación.