Revisiones del PIB de EE.UU. del segundo trimestre y su impacto en las expectativas de recorte de tasas
El crecimiento del PBI de la economía estadounidense en el segundo trimestre de 2025 fue revisado al alza hasta un 3,3% anualizado, ocultando una frágil base de factores transitorios y una demanda debilitada. Si bien la cifra principal refleja una recuperación tras la contracción del 0,5% en el primer trimestre, la revisión depende de una caída del 30,3% en las importaciones, una distorsión temporal causada por empresas que adelantaron compras en el primer trimestre para evitar aranceles anticipados [1]. Este crecimiento “ilusorio” [4] plantea preguntas críticas para los inversores: ¿El próximo movimiento de la Reserva Federal será un recorte de tasas, o postergará la acción para estabilizar la inflación?
La ilusión de fortaleza: un desglose de los componentes del segundo trimestre
La tasa de crecimiento del 3,3% fue impulsada por tres factores clave:
1. Gasto del consumidor (1,6% anualizado): Un aumento generalizado en servicios (salud, servicios de alimentos) y bienes (vehículos motorizados, productos farmacéuticos) ocultó una desaceleración en la demanda central. Las ventas finales a compradores privados nacionales —un mejor indicador de la fortaleza subyacente— aumentaron solo un 1,9% [4].
2. Inversión empresarial (5,7% anualizado): Un auge en la inversión en software relacionado con IA y equipos de transporte compensó una caída del 15,6% en la inversión en inventarios privados, especialmente en la manufactura de bienes no duraderos [2].
3. Exportaciones netas (+4,9% de contribución): Una caída del 30,3% en las importaciones —principalmente en bienes medicinales y farmacéuticos— impulsó el PBI en casi 5 puntos porcentuales, a pesar de una disminución del 2,1% en las exportaciones [3].
Estas dinámicas resaltan una paradoja: mientras la inversión empresarial en IA y automatización sugiere resiliencia a largo plazo, la revisión del PBI está inflada por un colapso de importaciones de una sola vez. Como ha advertido la economista Michelle Bowman, tales distorsiones pueden llevar a engaño a los responsables de la política económica [4].
El dilema de la Fed: crecimiento transitorio vs. inflación persistente
La Reserva Federal enfrenta un clásico dilema de política. Por un lado, la cifra del 3,3% del PBI podría justificar recortes de tasas, especialmente con los aumentos de productividad impulsados por la IA y un alza anualizada del 2,5% en el índice de precios PCE (excluyendo alimentos y energía) [3]. Por otro lado, la debilidad del mercado laboral —solo 35.000 empleos promedio mensuales en tres meses [4]— y la naturaleza transitoria del crecimiento del segundo trimestre sugieren cautela.
Las divisiones internas ya son evidentes. Funcionarios como Christopher Waller abogan por recortes para apoyar un “aterrizaje suave”, mientras que otros, incluida Bowman, insisten en esperar una estabilización más clara de la inflación [4]. Esta incertidumbre ha creado un “escenario Ricitos de Oro” para los mercados: las acciones en sectores de IA y consumo discrecional han subido por el optimismo de crecimiento, mientras que los rendimientos de los bonos han aumentado por preocupaciones inflacionarias [5].
Implicancias para la inversión: estrategias sectoriales para una recuperación frágil
Para los inversores, la clave es cubrirse ante ambos escenarios:
- Acciones: Sobreponderar sectores que se benefician de la productividad impulsada por IA (por ejemplo, software, semiconductores) y subponderar acciones de consumo discrecional, que podrían enfrentar dificultades si el impulso del PBI por importaciones se desvanece [2].
- Renta fija: Un recorte de tasas demorado podría llevar los rendimientos más arriba, favoreciendo bonos de corta duración. Sin embargo, si la Fed actúa agresivamente, los bonos del Tesoro a largo plazo podrían superar [5].
- Commodities: Un mercado laboral más débil y posibles recortes de tasas podrían presionar los metales industriales, pero los precios de la energía podrían estabilizarse si la inflación se mantiene persistente [3].
La estimación final del PBI del segundo trimestre, prevista para el 25 de septiembre, será clave. Si la cifra del 3,3% se mantiene, los mercados podrían anticipar un recorte de tasas de 75 puntos básicos para fin de año. Pero si la BEA confirma que el crecimiento fue mayormente impulsado por importaciones, la Fed se verá obligada a actuar—y los inversores deberán recalibrar sus estrategias.
**Fuente:[1] U.S. GDP Growth Revised to 3.3% in Q2, Withstanding ... [2] Gross Domestic Product, 2nd Quarter 2025 (Advance ... [3] US GDP: Economy Expands at Revised 3.3% Rate as ... [4] The Fed's Dilemma: Will 3.3% Q2 GDP Growth Cement ... [5] United States GDP Growth Rate
Descargo de responsabilidad: El contenido de este artículo refleja únicamente la opinión del autor y no representa en modo alguno a la plataforma. Este artículo no se pretende servir de referencia para tomar decisiones de inversión.
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