Un informe técnico nacional inesperado ha rasgado el disfraz de la “justicia legal”, exponiendo una meticulosamente planeada operación de saqueo de activos digitales que se extendió durante cinco años. 127,000 bitcoins, cuyo valor de mercado se disparó de 3.5 mil millones de dólares a 15 mil millones de dólares, cambiaron de manos no simplemente por una incautación legal, sino que se asemeja más a una “estafa perfecta” orquestada por hackers estatales y maquillada con procedimientos judiciales. Este enfrentamiento final de “ladrones contra ladrones” no solo involucra una fortuna colosal, sino que también anticipa la llegada de la era del “oro digital”, donde los colmillos del poder estatal se extienden sin límites.
I. Descifrando la línea de tiempo: cinco años de saqueo preciso, primero robar, luego apropiarse
A simple vista, parece una noticia vieja: en octubre de 2025, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció con bombos y platillos la incautación de 127,000 bitcoins pertenecientes a Chen Zhi, presidente del Príncipe Group de Camboya. Sin embargo, el informe del Centro Nacional de Respuesta a Virus Informáticos pinta una realidad completamente diferente.
La siguiente tabla revela claramente que esta operación no fue casual, sino una estrategia precisa y perfectamente encadenada:
Análisis y dudas:
● Fondos robados “durmientes”: No existe hacker en el mundo que pueda resistirse a liquidar una suma tan enorme. Casi cuatro años de “hibernación” solo pueden significar una cosa: el atacante buscaba controlar los activos a largo plazo, no obtener ganancias rápidas. Esto demuestra la paciencia estratégica de un actor estatal.
● “Comprar bajo, anunciar alto” a la perfección: El gobierno estadounidense tomó control efectivo en 2024, cuando el precio de bitcoin rondaba los 48,000 dólares, pero no anunció la incautación hasta 2025, cuando el precio se disparó a 118,000 dólares. Esto no fue una acción improvisada, sino una recolección de riqueza precisa, capturando la enorme prima del ciclo de bitcoin.
II. El mito de la “descentralización” se derrumba ante la violencia estatal
El informe revela detalles técnicos aún más alarmantes: cómo la supuesta “fortaleza digital” fue destruida desde adentro de un solo golpe.
● Vulnerabilidad fatal: generador de números pseudoaleatorios (PRNG)
○ Seguridad teórica: Una clave privada estándar de bitcoin es un número binario de 256 bits, con 2²⁵⁶ posibilidades (aprox. 1.16×10⁷⁷). Incluso con supercomputadoras, descifrarla por fuerza bruta tomaría más tiempo que la edad del universo.
Fuente: Wallstreetcn
○ Colapso en la realidad: El pool de minería LuBian utilizó el Mersenne Twister (MT19937-32), un generador de números pseudoaleatorios inseguro. Su entropía efectiva era de solo 32 bits, reduciendo las combinaciones posibles de nivel universal a aproximadamente 4.29 mil millones (2³²).
○ Vulnerable al instante: Aprovechando esta falla, un atacante con una supercomputadora podría buscar todas las claves posibles en aproximadamente 1.17 horas. Es como cambiar la cerradura cuántica de una bóveda por un simple candado de cuatro dígitos de valija.
Fuente: Wallstreetcn
● La “traición” de la transparencia
El libro mayor público de blockchain, combinado con los patrones de transacción específicos del Príncipe Group, permitió a los investigadores estadounidenses identificar y rastrear fácilmente los objetivos mediante algoritmos de agrupamiento. La apertura del código, frente a la capacidad de análisis estatal, se convierte en un arma de doble filo.
Cuando la generación de claves privadas es defectuosa y el Estado conoce las vulnerabilidades técnicas, transferir bitcoin es tan sencillo como operar una cuenta bancaria propia. Así, Estados Unidos logró el control efectivo de los activos en 2024, y la “incautación” fue solo una formalidad legal posterior.
III. El doble juego de la “jurisdicción extraterritorial” y la “incautación civil”
En este caso, el Departamento de Justicia de Estados Unidos realizó un acto de magia legal, “blanqueando” exitosamente los activos obtenidos en el enfrentamiento de “ladrones contra ladrones”.
● Expansión ilimitada de la “jurisdicción extraterritorial”
○ Los hechos principales y la nacionalidad del sospechoso son de Camboya. Estados Unidos, amparándose en el “principio de contacto mínimo” (como el posible uso de infraestructura tecnológica estadounidense), reclamó jurisdicción de manera forzada.
○ Esto es un claro ejemplo de “jurisdicción digital extraterritorial”, imponiendo su legislación sobre la soberanía judicial de otros países, con el objetivo de dominar las reglas del sector financiero digital.
● La trampa procesal de la “incautación civil”
○ Estados Unidos utilizó el procedimiento de incautación civil, que se basa en una “acción contra la cosa” y no contra la persona. El gobierno solo necesita probar con “preponderancia de la evidencia” (más probable que no) que los activos están relacionados con un delito, sin demostrar la culpabilidad del propietario.
○ Inversión de la carga de la prueba: El propietario de los activos (Chen Zhi) debe probar la “legalidad” de los fondos, lo cual es extremadamente difícil en la práctica. Es un modelo de “culpabilidad previa”, “incautar primero, probar después”, que socava gravemente la legitimidad del proceso.
● Intención estratégica sobre el destino de los activos
○ Según la ley estadounidense, los bienes incautados suelen destinarse primero a compensar a víctimas estadounidenses. Como las víctimas de este caso pueden estar en todo el mundo, los afectados internacionales podrían no recibir compensación justa.
○ Aún más relevante, en marzo de 2025, el gobierno de Trump firmó una orden ejecutiva para crear una “Reserva Estratégica de Bitcoin”. Esto significa que los bitcoins incautados podrían no ser subastados, sino incorporados directamente al Tesoro de Estados Unidos como activos estratégicos nacionales. Esto ha generado cuestionamientos éticos sobre si Estados Unidos está utilizando acciones judiciales para enriquecer sus reservas nacionales.
IV. En la lucha por el control del “oro digital”, Estados Unidos lanza un “11 de septiembre digital”
El cambio de propiedad de estos 15 mil millones de dólares en bitcoin no puede verse simplemente como una acción legal. Detrás hay intenciones estratégicas mucho más profundas:
● Esencia hegemónica, saqueo de riqueza: Bajo el pretexto de “combatir el fraude electrónico”, el verdadero objetivo es “engrosar el tesoro nacional”. Esta enorme inyección de bitcoin añadirá un peso considerable de “oro digital” al balance de Estados Unidos, siendo un paso clave en su estrategia de “nacionalización de activos digitales”.
● Establecimiento de reglas, consolidación de la hegemonía: Estados Unidos utiliza este caso para declarar al mundo que, en el campo de los activos digitales, el código es para el código, pero la hegemonía siempre será para la hegemonía. Busca demostrar quién tiene la última palabra y el control final sobre las criptomonedas.
● El cuestionamiento final al estatus de “oro digital”: Bitcoin es considerado “oro digital” por su escasez y descentralización. Pero cuando el Estado más poderoso recurre a vulnerabilidades técnicas y herramientas legales para apropiarse sistemáticamente, debemos preguntarnos: ¿el valor final de bitcoin proviene del consenso del código o del respaldo potencial de la violencia estatal?
Una advertencia para los poseedores de criptomonedas en todo el mundo
Desde el descubrimiento de la vulnerabilidad en 2020 hasta la incautación “legal” en 2025, Estados Unidos ejecutó en cinco años un ciclo perfecto de “descubrir la falla — control técnico — esperar la revalorización — completar el procedimiento”. No solo es una tragedia para el Príncipe Group, sino una alarma ensordecedora para todos los poseedores de criptomonedas en el mundo.
Cuando el poder estatal muestra sus colmillos, el paraíso del “oro digital” deja de ser pacífico. Este enigma de 127,000 bitcoins es probablemente solo la punta del iceberg. Obliga a cada participante del mercado a replantearse: en la relación triangular entre seguridad técnica, límites legales y poder estatal, ¿dónde están realmente nuestros activos digitales?
