Robert Kiyosaki no publicó tres mensajes aislados; creó un llamado de atención. Sus mensajes del 5, 6 y 8 de diciembre conforman una narrativa que pocos han percibido: la economía mundial está al borde de un punto de inflexión, y quienes no lo entiendan quedarán atrapados en un sistema que ya no opera como solía hacerlo.
En su reflexión más reciente, Kiyosaki pregunta si trabajas para hacerte «rico» o para construir «verdadera riqueza». Para él, hacerse rico es acumular dinero; construir riqueza es ganar tiempo.
Y el tiempo se vuelve el activo más valioso cuando se aproxima una crisis económica capaz de redefinir quién prospera y quién queda expuesto. Su advertencia es simple: no esperes a que el golpe llegue para reaccionar.
El auge de nuevos millonarios no es una casualidad
Dos días antes, habló del aumento récord de nuevos millonarios en 2025. No lo presentó como una celebración del mercado, sino como una consecuencia directa del cambio tecnológico. Las valuaciones de empresas tech están creando oportunidades inéditas, pero fugaces. Los que se benefician no son los que entienden la teoría, sino los que actúan rápido.
Kiyosaki invita a observar el entorno, identificar necesidades reales y construir soluciones antes que el resto. La riqueza, sugiere, ya no se crea siguiendo el manual tradicional, sino detectando los vacíos que la economía actual está dejando.
El golpe al dólar: BRICS acelera un nuevo orden monetario
El tercer mensaje es el más contundente: BRICS anunció una unidad monetaria respaldada en oro, algo que él interpreta como un golpe frontal al dominio del dólar. Su frase «bye bye US dollar» no es exageración; es una advertencia sobre la fragilidad creciente de la moneda estadounidense en un mundo donde más bloques buscan alternativas para protegerse de la inflación y de la política fiscal de Washington.
Si el dólar pierde poder estructural, millones de ahorristas quedarán vulnerables sin entender qué pasó.
La narrativa completa: anticiparse a la tormenta
Cuando se juntan las tres piezas, aparece el dibujo completo. Para Kiyosaki , la crisis que se aproxima no destruye a todos; destruye a los desprevenidos.
Los nuevos ricos aparecen porque entienden que la economía de hoy se mueve por problemas complejos y soluciones rápidas. Y el riesgo del dólar obliga a mirar más allá del sistema tradicional hacia activos que no dependan de gobiernos o bancos centrales.
Su mensaje final es tan directo como urgente: el mundo está entrando en una transición profunda. No se trata solo de protegerse, sino de reposicionarse. Oro, plata, Bitcoin y Ethereum no son recomendaciones aisladas; son anclas en un escenario donde la estabilidad ya no está garantizada por el sistema financiero tradicional. Para quienes logren anticiparse, la tormenta no será una amenaza, sino la puerta de entrada a un nuevo ciclo económico.


